Jay Caldwell, un médico que vive Tucson, Arizona, y su esposa, Diana, una profesora de inglés jubilada, estaban volando en primera clase desde Chicago a Tucson en American Airlines Vuelo 1521 el día 13 de junio.
En el vuelo, estaban bien alimentados. El dijo que su comida era increíble, constando de cuatro platos: una ensalada, un aperitivo, una elección de plato principal y un postre. El postre fue un helado con pedacitos de pastel de queso y jarabe de frambuesa.
Mientras comía el delicioso postre, tuvo una sensación crujiente en la boca, pero él no sabía lo que era al principio. "Yo no podría tener roto un diente", pensó. "No estoy masticando nada." Entonces sintió un poco con la lengua y sacó de la boca un trozo de cristal transparente del tamaño de la uña del dedo. En ese momento hice lo que cualquier médico responsable haría. El notificó a la azafata. ¿Y qué hizo? Ella le ofreció otra copa de helado.
Lógicamente después de masticar el vidrio roto y pescar el fragmento de entre los dientes, el Dr. Caldwell no tenía ganas como para otra copa. Luego, su esposa, también disfrutando de su postre, le dio un codazo esposo. Y ella saco de su boca otro pedazo de vidrio. El suyo era del mismo color y grosor que el de su marido, pero su pedazo era más grande.
Afortunadamente, ninguno de ellos resultó herido a causa de los vidrios rotos en su comida. Sin embargo, podrían haber sido heridos si se hubieran tragado esos fragmentos de vidrio. Este incidente demuestra que hay fallas en el control de calidad de la línea aérea sobre la comida que se sirve en el vuelo y también demuestra la negligencia del catering en el mantenimiento de los estándares de seguridad de sus alimentos.
La compañía, que produce o vende productos defectuosos o peligrosos es responsable por los daños y perjuicios que dichos productos puedan causar a los consumidores. Si usted o un ser querido ha sido lesionado por un producto defectuoso o debido a la negligencia de otro, póngase en contacto con los abogados de lesiones personales en Chicago Zneimer & Zneimer P.C. para una consulta de lesión personal gratuita.
Cuando aterrizaron, él trató de ponerse en contacto con American Airlines y dijo que fue informado por un representante de la aerolínea que no podía hablar con atención al cliente y la única forma de comunicarse con ellos era a través de carta o correo electrónico. Pero las cosas cambiaron cuando el representante de la aerolínea se dio cuenta de que él había volado en primera clase. Sólo entonces se le dio un número al cual llamar.
Al día siguiente, 14 de junio, los Caldwells recibieron un correo electrónico mal escrito de la compañía aérea sólo pidiendo disculpas y dando una bonificación de millas de vuelo. Los Caldwells son afortunados de que ninguno de ellos sufrieran cortes en la boca y que ninguno de ellos se tragara el cristal. Sin embargo, la respuesta de la aerolínea demuestra la falta de responsabilidad y de control de calidad.
Si usted o un ser querido ha sido lesionado debido a la negligencia de otro, póngase en contacto con los abogados de lesiones personales en Chicago Zneimer & Zneimer P.C. para una consulta de lesión personal gratuita. Hemos recogido millones en nombre de las víctimas lesionadas y sus seres queridos que han sufrido como resultado de la negligencia.